Una técnica de fisioterapia novedosa es la punción seca, la cual ayuda a aliviar los dolores musculares en zonas localizadas. Esta debe hacerse por un profesional en la misma, ya que es una técnica que puede ser invasiva. Si alguién sin preparación la realiza, es probable que pueda causar más daño que alivio en el paciente
Esta técnica consiste en insertar una aguja en una zona específica del cuerpo. Con esta se toca el punto que origina la molestia, y se trata con la misma aguja para aliviar el punto de presión. Esta se realiza sin anestesia, por eso se considera una terapia invasiva y es recomendable que lo haga un profesional.
Algunos lo comparan con la acupuntura, por usar agujas para liberar el punto de presión. Sin embargo, son distintas en enfoque y aplicación, debido a que la primera busca la liberación de puntos de energía. En cambio la punción seca, busca tratar puntos en el músculo con alguna anormalidad y corregirlos.
Tipos de punción seca
Existen 2 tipos de punción seca que podemos encontrar y la podemos ver en la profundidad de la punción. La primera es la superficial, la cual la aguja se introduce a un 1 cm de profundidad, hasta hallar el punto de gatillo o también conocido como el punto del dolor. En este caso la aguja nunca toca el músculo, sino que tiene cierto contacto a través de la piel.
La otra forma de hacerla es profunda, tocando un punto de dolor que esté en pleno músculo. En esta se tiende a usar agujas más largas y manejables para poder llegar al punto de gatillo y al mismo tiempo poder solventar el problema. Esta forma tiende a ser la más molesta, ya que causa mayor dolor al aplicarse.
Como puedes detallar el tipo de punción seca que se realice, dependerá en gran medida de donde esté el punto de gatillo. Por ello es recomendable ubicarlo primero, antes de hacer alguna inserción en el cuerpo.
Cómo ubicar un punto de gatillo
Lo primero que se debe hacer es identificar el punto de gatillo antes de hacer la inserción. Por ende como ubicarlo es importante, también el hecho de identificarlo apropiadamente. Pueden existir distintos puntos de dolor, y se pueden detectar mediante los mismos síntomas que estos producen.
El primero que veremos es el activo, el cual provoca dolores constantes en el músculo. Este suele incrementarse cuando es presionado y puede provocar malestares en las áreas aledañas al punto de gatillo. Este también puede causar molestias al estirar el músculo y generar debilidad o falta de fuerza en el mismo.
Otro punto de gatillo que podemos encontrar cuando se palpa, esto debido a que genera sus efectos cuando se presiona. Al hacerlo causa un dolor considerable, por ende es uno de los que menos se tratan, ya que el paciente casi no se da cuenta de que lo posee.
El punto de gatillo primario es uno de los elementos que mayor fastidia a los oficinistas. Este punto se activa por un movimiento repetitivo generando un dolor o malestar considerado en la zona afectada.
Un tratamiento bastante fastidioso es para los dos puntos de gatillo restantes. El primero es punto de gatillo satélite y el otro es el punto de dolor clave. El segundo suele activar a los demás generando varios elementos de dolor. En este caso se hace la punción seca, en todos los gatillos para evitar alguna molestia en el futuro.
Eficiencia de la punción Seca
La eficiencia de la punción seca es muy alta aliviando los puntos de gatillo de manera casi inmediata. Sin embargo nunca se recomienda aplicarse sola, esto debido a que los mismos pueden tener también causas subyacentes que pueden aliviarse con otras terapias. De hecho muchos médicos alegan que aplicar esta en conjunto con otras terapias, brinda bienestar en pacientes crónicos.
Las terapias con que se puede combinar pueden variar, dependiendo de la enfermedad del paciente. Aún así existen algunas terapias que por lo general se aplican en conjunto con la punción seca. La primera es los masajes quiroprácticos que suelen acomodar la postura de los músculos, que son la primera causa de los puntos de gatillo.
Otra terapia que se aplica en conjunto es la termoterapia, esencialmente para que los músculos se relajen. En algunas ocasiones se aplica después del tratamiento, para relajar toda la zona y evitar la reaparición del punto y aliviar el dolor de la actividad. Otros la aplican antes, para relajar el músculo y que sea más fácil de penetrar el mismo y reparar el área dañada.
Cada cuanto tiempo se debe realizar esta terapia
Una pregunta que se hacen muchos es cada cuanto tiempo se debe realizar esta terapia. Esta se debe realizar cuando se note una molestia en el cuerpo, relacionada con un punto de gatillo. Si haces deporte, es recomendable que vayas a un fisioterapeuta de manera constante para que te revise y determine si tienes algún punto de dolor en tu cuerpo.
En el caso de que tengas muchos puntos de dolor es recomendable que se hagan en varias sesiones para que puedas tolerar el dolor. Esto debido a que las primeras intrusiones pueden generar estrés, que dificulta mucho tratar los demás puntos de dolor. Las sesiones suelen programarse, dependiendo de la tolerancia del dolor que tengas y la cantidad de puntos de gatillos que tengas.
Recomendaciones adicionales
Es recomendable que te hagas terapias físicas constantemente si tu cuerpo sufre de estrés. Ya sea por estar en mala posición, actividades de alto impacto, golpes que recibes frecuentemente u otras. Es recomendable aplicarse una terapia preventiva periódicamente y hacerse un chequeo para determinar si se tiene puntos de gatillos. Estas pueden ser masajes, terapia eléctrica, magnetoterapia, entre otras opciones que tengas.
Es recomendable que consultes a un médico cuando tengas una dolencia, para evitar que genere consecuencias mayores. Este te dirá que tipo de fisioterapia requieres, cómo y cuándo serán las sesiones de la misma y cuando verás mejoras.